La Juventus de Turín se encuentra en un momento muy delicado de la temporada y que se ha acentuado después de que el equipo perdiera ante el Maccabi Haifa en Champions League, complicándose así la clasificación para los octavos de final.

Después de que Andrea Agnelli ratificara a Massimiliano Allegri en el cargo, este tomó la decisión de castigar a su plantilla al completo y, tras un vuelo de tres horas y media de vuelta a Turín, la plantilla al completo se marchó directamente, sin pasar por casa, a una concentración que durará hasta el sábado, día que disputan el derbi ante el Torino. Estarán en el J Hotel, donde se puede acceder directamente a los campos de entrenamiento y cada jugador tiene su habitación. Allí, según La Gazzetta dello Sport, habrá debate colectivo y encuentros entre técnico y jugador a nivel individual.

La realidad es que la situación es delicada ya no en términos únicamente de Champions League, sino también de Serie A. La Juventus es la octava clasificada y solo ha sumado 13 puntos, diez menos que el líder Nápoles.

Son estos los motivos que han hecho enfurecer a la afición bianconera, que ha reclamado cambios drásticos pero que parece que no pasarán por el banquillo. «Siento vergüenza y estoy enfadado, pero el fútbol es un deporte de equipo y nunca pierde una persona sola. Es una cuestión de grupo, debemos hacerlo bien hasta el parón y pensar en la segunda parte de la temporada”, dijo con enfado Agnelli tras la derrota ante el Maccabi Haifa.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO