El partido que Boca Juniors lleva a cabo en La Plata ante Gimnasia se vio interrumpido desde los 9 minutos producto de los gases lacrimógenos que ingresaron al campo de juego y que afectaron a varios jugadores e integrantes del cuerpo técnico.

Los incidentes se desencadenaron fuera del estadio con la policía y el público que quedó fuera del mismo. Los uniformados reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos.

Estos terminaron ingresando al campo de juego, por lo que el árbitro Hernán Mastrángelo debió suspender el partido por falta de garantías.