Leo Messi se fue del FC Barcelona tras finalizar su contrato en verano de 2021 y puso fin a su laureada trayectoria como azulgrana, pero la historia pudo ser distinta si hubiera firmado su renovación en 2020. Este miércoles, el diario ‘El Mundo’ publicó el contenido de una serie de correos electrónicos entre Jorge Messi; padre y representante del crack argentino, sus abogados y el ex presidente Josep Maria Bartomeu y la junta directiva del Barça sobre las peticiones del ’10’ para ampliar su contrato.

El impacto de la pandemia afectó la economía azulgrana, pero desde el club tenían claro que debían abordar la renovación de contrato del argentino y el 4 de mayo el presidente Bartomeu envió una primera propuesta al padre de Leo. En ella se especificaba «pactar ya la renovación por un año más con un apartado que indique que cada una de las siguientes temporadas automáticamente quedará renovado si Leo no dice lo contrario antes del 30 de abril», un acuerdo que Bartomeu apuntó que «sería perfecto para todos». Jorge Messi pidió también un palco en el Camp Nou y un vuelo privado para toda la familia para Argentina durante las vacaciones navideñas, condiciones que el Barça aceptó.

Una semana después, el 11 de junio, el abogado Jorge Pecourt envió un mensaje a Bartomeu, al CEO Òscar Grau y al jefe de los servicios jurídicos Romàn Gomez-Ponti con las 11 condiciones que tenía Leo Messi para renovar con el Barça. Este correo electrónico también tenía en copia a Jorge Messi y Alfonso Nebot, jefe del ‘family office’.
Una vez conocidas las peticiones de Messi, el Barça respondió y acordó con el ’10’ que la rebaja de su sueldo sería del 30% por la caída de ingresos por culpa de la pandemia, una cantidad que se recuperaría en las próximas temporadas. «El esfuerzo por parte de la familia es muy grande pues la próxima temporada su retribución disminuye de manera considerable, pero tanto Lionel como Jorge aceptan por el bien del club», escribió el abogado Jorge Pecourt en otro de los correos.

Sin embargo, pasados unos días, el presidente Bartomeu se negó a rebajar la cláusula de rescisión de Messi para no dar la imagen de que el jugador tenía la puerta abierta del club y también rechazó incluir el pago de 10 millones de euros como prima por la firma de la renovación. Además, siempre según la citada información, desde el Barça aparcaban cualquier tipo de aumento de sueldo de Leo hasta que los ingresos del club volvieran a situarse sobre los 1.100 millones.

Esta última propuesta no gustó a la familia Messi y la rechazó, provocando el fin de las negociaciones y que en agosto se enviara el famoso burofax pidiendo salir libre del Barça. Messi terminó quedándose una temporada más, pero el siguiente verano se fue al PSG cuando parecía que tenía pactada su renovación con el cambio de presidencia y la llegada de Laporta.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO