Desde hace unos años, las dirigencias del Milan y del Inter trabajan en el proyecto de un nuevo estadio para la ciudad de Milán. Un estadio acorde a los tiempos modernos, con menor capacidad pero con mayores servicios para los espectadores. Siempre se contemplaba la preservación del actual San Siro (o Giuseppe Meazza, como quieran llamarlo), pero hay novedades al respecto: según el diario La Gazzetta dello Sport, ambos clubes modificaron su postura y demoler la icónica cancha a partir de fines del 2026, justo 100 años después de su inauguración.

La noticia no deja de ser impactante por la enorme historia que guarda dicho estadio milanés. Creado en 1926 y con una capacidad para 80.000 espectadores, es la cancha más grande de Italia. Remodelado por última vez para el Mundial 1990, allí se disputó el partido inaugural de dicha Copa del Mundo entre Argentina y Camerún. Además, fue sede de cuatro finales de la Champions, la última en el 2016 entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Luego de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2026 comenzará su demolición.

El estadio pertenece a la Comuna de Milán y es utilizado por los dos clubes de la ciudad. El primero en usarlo fue el Milan, en realidad el dueño original, que en 1935 transfirió su propiedad al gobierno municipal. El Inter comenzó a ser local allí recién en 1947. Originalmente se lo bautizó San Siro. A partir de 1980 se lo llamó Giuseppe Meazza, en honor al ex futbolista italiano de la selección y que jugó en ambos equipos. Sin embargo, para los hinchas milaneses sigue siendo el San Siro mientras que los fans interistas lo llaman el Meazza.

El nuevo estadio

La construcción de la nueva cancha comenzará a principios de 2024 y ya tiene nombre: La Catedral. Los dirigentes de ambos clubes confían en que pueda ser estrenado para el inicio de la temporada 2027/28. Tendrá una menor capacidad: 65.000 personas. Esto se debe a que la media de espectadores de ambos clubes no supera los 50.000 por partido.

Su construcción incluirá la urbanización de la zona del estadio (a pocas cuadras del San Siro) y la presencia de un parque de 50.000 metros cuadrados, con estacionamientos subterráneos que va de la mano del concepto «conciencia verde», eco-sostenible y con «impacto visual cero».

Se calcula que La Catedral costará unos mil millones de euros y será pagado en partes iguales por ambos clubes. Ambos, luego, deberán pagar un canon al Ayuntamiento de Milán por derechos de superficie. Pero el estadio será del Inter y del Milan, no de la Comuna.

TOMADO DE DIARIO OLÉ