En entrevista con La Radio Redonda el delantero centro guayaquileño dijo que ningún defensor se va interponer en su camino de volver a vestir la camiseta de la Tri.

Eliminación de Copa Ecuador: “Aucas es un equipo grande pero dormido. La hinchada merece respeto. Todavía no lo creo que me haya eliminado de la Copa Ecuador (ante 9 de Octubre), se los dije a los compañeros. Parece mentira que nos haya pasado eso, pero seguimos vivos en LigaPro y el fútbol te da revancha, poder jugar una final (si ganan esta segunda fase) sería extraordinario y grandioso para cada uno de nosotros”.

Farías, DT positivo: “Estamos enfocados, Dios ha puesto su gracia en este equipo, se ha formado una gran familia y estamos soñando con cosas grandes, con los pies bien asentados en la tierra. La verdad que César (Farías) es un DT positivo, que te conecta, que te da mucha confianza, saca lo mejor del jugador. Ha sido muy inteligente en cada partido, en cada entrenamiento, es un DT que sabe leer muy bien los partidos”.

Llegar a una final: “César (Farías) todavía sigue con coraje de lo que nos pasó en Copa Ecuador, la idea nuestra era ganar todo porque tenemos la plantilla. Lo importante es que tenemos gente positiva que quiere que crezca el club, una hinchada maravillosa. Para nosotros son nueve fechas, son finales y queremos dar el todo por el todo porque deseamos llegar a una final. Ha llegado un Tuka nuevo, pensando diferente trabajando diferente, apoyando al grupo desde donde le toque estar”.

Sin tiempo para lamentos: “Lo primero que me apunté al llegar fue fortalecer el camerino, eso me pidieron César y Danny Walker (principal directivo de Aucas). Roberto Ordóñez ha regresado con hambre, mucha más hambre de la que tenía antes. Lo que me pasó (con Bidoglio) fue muy complicado, mi familia sufrió demasiado. No tengo tiempo para llorar ni lamentarme, tengo tiempo para apoyar al equipo. Estoy muy agradecido con César por todo lo que ha hecho por mí. Yo cada partido quiero comerme esa defensa, quiero lo mejor para mí equipo. Dios me ha abierto las puertas y he podido hacer goles importantes”.

Espera la llamada de Gustavo Alfaro: “Me encantaría que me llamen, me fascinaría tener ese reto para ser parte de ese sueño mundialista, de ese sueño de todo este país. Nunca cerré mi paso por la Selección, lamento que en 2018 me lesioné de la rodilla porque en 2017 jugué los últimos partidos de la eliminatoria (para Rusia-2018) contra Chile y Argentina. Fui coautor de dos goles pero quedé con ese sabor amargo. Yo creo que podía haber aportado un poco más. Y yo nunca dejo de soñar, todo ecuatoriano sueña con vestir la camiseta de su país, por más que tenga 37 años, yo me pongo a soñar… No va a haber defensor que me pueda parar, quiero comerme al que tenga al frente, estoy enfocado en ser un aporte para mi equipo, quiero ganar todo y el que se meta en mi camino, lo siento mucho…”.

FUENTE: El Universo