Al Khelaifi avanzó en junio que el PSG necesitaba cambiar y adoptar un carácter más austero. En otras palabras, no dejarse controlar por un vestuario con tantas estrellas. Un mensaje subliminal que apuntaba hacia Neymar, de quien se debatió sobre su posible salida en verano durante algunas semanas. Reacio a marcharse, al brasileño le molestó especialmente que fuera Mbappé quien intentara forzar ese movimiento después de firmar su renovación hasta 2025.

Fue una puñalada trapera. Neymar, al que le llega todo, recriminó a su compañero que entrara en ese juego sucio. Aunque la pelota lo cura todo y sobre la cancha se impongan las sonrisas, la relación entre ambos no es la mejor. No ayuda que el brasileño y el francés quieran ocupar cada semana el papel de protagonista en un PSG en el que Christophe Galtier sabe que, más allá de cualquier estrategia, tiene que aprender a gestionar el ego de sus futbolistas.

Mbappé es el niño mimado del club. Nadie olvida que se quedó cuando el Real Madrid ya le preparaba la bienvenida y es inevitable pensar que tiene más privilegios que el resto. Su entrenador reconoció en rueda de prensa que es el número uno de la lista a la hora de lanzar un penalti, a pesar de que el sábado por la noche erró el suyo contra el Montpellier. Tras esa acción, Neymar le impidió que se redimiera desde los once metros.

El 10 brasileño se encargó de lanzar el segundo penalti y la polémica vino después. Algunos perfiles de Twitter criticaron que Mbappé asumiera esa responsabilidad por delante de Neymar, y este dio repercusión a dos cuentas al darle al icono de ‘Me gusta’: “Ahora es oficial, Mbappé tira las penas máximas en el PSG. Claramente es una cosa de su contrato, porque en ningún club Neymar sería el segundo lanzador”.

No fue el mejor fin de semana para Mbappé, contrariado también con Vitinha por una jugada en el primer tiempo en la que el portugués no le pasó la pelota. El extremo, enfadado, abandonó la carrera con aspavientos: “Es un jugador competitivo, tiene mucha personalidad y le hubiera gustado continuar esa acción. Son cosas que pasan, pero no tiene trascendencia. A Kylian le falta un poco más de preparación”, explicó Christophe Galtier.

Aunque solo se han disputado dos jornadas de liga, y que el PSG ocupa la primera plaza de la tabla, vive con los mismos problemas de siempre. Ayer el campeón tuvo descanso y Neymar aprovechó para viajar a Barcelona, donde se le pudo ver en el casino participando en el evento ‘Estrellas Poker Tour’. Su forma de desconectar después de un triunfo condicionado por las reacciones y las malas caras.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO