Mauro Icardi en Monza no es un pensamiento solitario en un verano ajetreado. Silvio Berlusconi y Adriano Galliani llevan unos días barajando la posibilidad de acercarse al delantero del PSG. Lo hacen con la paciencia de los sabios porque saben que un proyecto tan costoso puede desarrollarse más tarde y porque ahora tienen confianza en su departamento avanzado que los llevó a la Serie A.

En primer lugar, Icardi y el PSG deben confrontar y aclarar. Por el momento no hay una señal clara por parte del jugador de que quiera desprenderse de la propiedad parisina. Y ese sería un paso fundamental para Monza -ayer formalizaron la compra de Sensi-, que luego podría ir a París e iniciar negociaciones. Porque por el momento solo hay contacto entre Galliani y Wanda Nara, esposa y agente del argentino. Una entrevista interlocutoria durante la que también pueden haber hablado de la idea de verle con la camiseta rojiblanca, pero que aún se queda ahí. Icardi gana unos 10 millones al año en el PSG y aunque el Decreto de Crecimiento favorece a la Brianza para traerlo de vuelta a Italia, no hay que pasarse de ideas y enfrentarse a la realidad de los números. El equilibrio dentro del vestuario es crucial y tener un elemento significativamente mejor pagado que todos los demás puede no ser tan atractivo como un prospecto. Por tanto, el PSG necesitará cumplir y aportar parte del salario de un contrato que vence en 2024 y del que es difícil salir antes, por eso Monza solo podría tener a Maurito cedido, quizás oneroso.

El PSG ha entrado ahora en una nueva etapa. De hecho, el presidente Nasser Al Khelaifi espera más sudor y menos lentejuelas de todos. Pero el qatarí también fue claro en otro punto: «Cualquiera que se haya aprovechado hasta ahora que se vaya». Cualquier referencia, por supuesto, es pura coincidencia, pero en París, Icardi lleva tiempo en la lista de indeseables. En tres años, el exnerazzurri, que se había presentado como un bombardero en serie, se convirtió en su propio fantasma y terminó en un banquillo de lujo, aplastado por Messi, Neymar y Mbappé. Sin embargo, Icardi llegó al punto más bajo del año calendario 2022, con cero goles. En cambio, se ha hablado mucho de él por los chismes y la tormentosa ruptura y la reparación social con Wanda, quien a su vez nunca logró establecerse más allá del perímetro de su cuenta de Instagram llena de gente. En Italia, la ex corista encontraría en cambio esa escena (en las redes de Fininvest) que en Francia no ha logrado conquistarse, en parte por elección, en parte por incompatibilidad con los códigos de los medios locales. En cualquier caso, el PSG preferiría deshacerse de los 10 millones de sueldo, con bonificaciones, pero solo moviéndose por etapas, también por respeto al jugador. Así, no se iniciarán negociaciones con Monza, sin antes organizar una reunión con Icardi. La idea es hacer un balance juntos, quizás ya en la reunión de mañana, y entender las verdaderas razones. A sus 29 años, le toca al argentino demostrar que quiere recuperar el grado de bombardero que fue. En el PSG, o en otro lugar. En cualquier caso, el PSG preferiría deshacerse de los 10 millones de sueldo, con bonificaciones, pero solo moviéndose por etapas, también por respeto al jugador. Así, no se iniciarán negociaciones con Monza, sin antes organizar una reunión con Icardi. La idea es hacer un balance juntos, quizás ya en la reunión de mañana, y entender las verdaderas razones. A sus 29 años, le toca al argentino demostrar que quiere recuperar el grado de bombardero que fue. En el PSG, o en otro lugar. En cualquier caso, el PSG preferiría deshacerse de los 10 millones de sueldo, con bonificaciones, pero solo moviéndose por etapas, también por respeto al jugador. Así, no se iniciarán negociaciones con Monza, sin antes organizar una reunión con Icardi. La idea es hacer un balance juntos, quizás ya en la reunión de mañana, y entender las verdaderas razones. A sus 29 años, le toca al argentino demostrar que quiere recuperar el grado de bombardero que fue. En el PSG, o en otro lugar. Le toca al argentino demostrar que quiere recuperar el grado de bombardero que fue. En el PSG, o en otro lugar. Le toca al argentino demostrar que quiere recuperar el grado de bombardero que fue. En el PSG, o en otro lugar.

TOMADO DE LA GAZZETTA DELLO SPORT