No falló el Inter en su partido contra la Roma y pone deberes al Milan, que si quiere recuperar el liderato en solitario deberá ganar mañana a la Lazio en el Olímpico. A los ‘nerazzurri’ les salió absolutamente todo ante un ‘Loba’ que llegaba en racha tras conseguir el pase a las semifinales de la Conference League y encadenar 12 partidos sin perder en la Serie A, donde todavía soñaba con alcanzar la cuarta plaza.

La realidad, sin embargo, es tozuda y el conjunto de Mou todavía debe comer muchas papillas para alcanzar el nivel de un equipo de Champions. Como por derecho propio lo es el Inter, que de la mano de Simone Inzaghi realiza un fútbol eléctrico que cortocircuitó hoy todas las trampas tácticas del técnico portugués.

Bastaron dos chispazos entre el minuto 30 y 40 de la primera parte para mandar a la Roma dos veces a la lona, primero en un contragolpe culminado por Dumfries y después con un zapatazo escorado a la escuadra del siempre combativo Brozovic, un auténtico soldado del fútbol.

Lautaro Martínez redondeó la goleada tras el descanso con un cabezazo a la salida de un saque de esquina. Y hubo tiempo para que el Giuseppe Meazza coreara el nombre de José Mourinho, al que la afición interista todavía ama después del triplete conquistado con él en el banquillo en la temporada 2009-2010. El luso correspondió levantando la mano en señal cariñosa a la grada. El tanto en la recta final de Mkhitaryan fue una anécdota.

FUENTE: SPORT.