El FC Barcelona sigue analizando las causas que provocaron que el Camp Nou tuviera una gran presencia de seguidores alemanes del Eintracht de Frankfurt en las gradas, muy por encima de las 5.000 localidades que el Club proporcionó por normativa UEFA a la afición rival.

El presidente Joan Laporta ha vuelto a comparecer este viernes, como ya hizo después del partido, y en declaraciones a Barça TV y TV3 ha dado más explicaciones, una vez se han podido analizar todos los datos relacionados con la venta de entradas.

Laporta ha vuelto a reconocer que «nos sabe mal, pasamos vergüenza» ha explicado con detalle las cifras, el origen y el destino de las entradas y ha asegurado que «el Club no es culpable de estas actuaciones irregulares que van hacer que estas entradas fueran a manos de aficionados alemanes. Pero asumimos la responsabilidad que nos corresponde. Quien me conoce sabe que siempre asumo mi responsabilidad y busco soluciones. No queremos que esto vuelva a ocurrir en Can Barça y adoptaremos medidas: las medidas que os puedo anunciar y que ya hemos adoptado es que en las competiciones internacionales las entradas serán nominativas».

El presidente Laporta ha reconocido que «el enfado es mayor porque desde el Club hemos incorporado todas las restricciones que podíamos hacer, hemos cumplido toda la normativa, pero una serie de conductas que no podemos tolerar, sobre todo de los que compraron estas 34.000 entradas y terminaron en manos de los alemanes». Para evitar que esto vuelva a suceder, ha explicado que el Club no tiene más remedio que adoptar una medida «que nunca se quería tomar porque incomoda a los socios y barcelonistas que tienen una conducta normal, la que se debe tener y que son muchos, y les agradezco que el pasado 14 de abril vinieran a animar al equipo y quiero agradecerles el apoyo. Pero no nos queda más remedio que adoptar esta medida. Haremos que las entradas sean nominativas, se tendrá que hacer, pido que se comprenda para que no vuelva a ocurrir nunca más lo que sucedió contra el Eintracht en el Estadio».

Por último, el presidente reiteró que está «muy disgustado por la imagen», que siente «una sensación de vergüenza porque eso no debería haberse producido nunca». Pero destaca las «ganas de solucionarlo y adoptar las medidas. El Club no es culpable de estas conductas irregulares, pusimos todas las medidas para evitarlo, pero hay personas que eso consideran que deben hacerlo a pesar del perjuicio a nuestro Club ya los socios y aficionados que vinieron ilusionados a animar al Club en el Estadio». Con ganas también de mirar el futuro, Laporta ha pedido a todos los barcelonistas que sigan apoyando al equipo «para intentar ganar LaLiga».