Chelsea está en venta y ahora el interés pasa por conocer al que será su nuevo dueño. Roman Abramovich, todavía propietario de los Blues, le concedió al banco de inversión Raine Group la responsabilidad de vender su club al mejor postor, por lo que todo el personal deportivo, futbolistas del primer equipo y hasta aficionados se encuentran a la expectativa.

Las exigencias del magnate ruso de vender la institución londinense por 3.000 millones de libras esterlinas (4.000 millones de dólares) frustraron hasta el momento a posibles compradores, incluido el consorcio multimillonario estadounidense-suizo liderado por Todd Boehly y Hansjorg Wyss.

El oligarca que tomara el mando en 2003, se prepara para recibir las posibles sanciones que le puedan imponer desde Occidente, después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con el que Abramovich mantiene una estrecha relación, ordenara invadir Ucrania.

En este contexto, Abramovich dio un paso al costado: se vio forzado a vender Chelsea y ahora quiere dejar el club con un comprador que pueda permitirle no perder dinero en su millonaria inversión.

Boehly, quien es copropietario de Los Angeles Dodgers, y el mencionado Wyss son los principales candidatos para adquirir el club de Stamford Bridge y se estima que realizarían la labor muy diferente a lo que hizo Abramovich.

Ambos quieren convertir a los Blues en un club más sostenible y no manejarlo como un juguete, ya que el ruso no se preocupó anteriormente por perder dinero en su inversión inicial.

De hecho, se calcula que Abramovich invirtió 1.500 millones de libras esterlinas (2.000 millones de dólares) que se le deben en préstamos, aunque ya comentó en un comunicado el miércoles por la noche que cancelaría toda la deuda de Chelsea.

A su vez, en la prensa inglesa se rumorea que habría por lo menos otras dos partes interesadas desde Arabia Saudita.

Fuente: Directv Sports