El futuro de Ousmane Dembélé sigue bloqueado. Después de la última reunión entre Moussa Sissoko y Marcos Lichsteiner, agentes del jugador, y la directiva de Barcelona, ambas partes quedaron en intentar encontrar una solución sobre la bocina, antes del cierre de mercado.

Las posturas son claras. Si renueva a la baja y no con las pretensiones económicas que pretendía, el «mosquito», seguirá perteneciendo al Barça, que bien podría mantenerle jugando en el equipo con su nuevo contrato o bien tratar de sacar dinero por él en una futura venta.

Si decide no renovar a la baja e insistir demandando las condiciones económicas y prima de fichaje que pidió hace días, el Barça tiene claro que seguirá en el club y se entrenará con el resto del grupo, pero no tendrá ni un minuto de juego.

Y si llega una oferta satisfactoria para todas las partes antes del cierre de mercado, Dembélé se irá traspasado y dejará algo de dinero en un club que en su día pagó por él 105 millones más 40 en variables.

Los escenarios, entonces, son claros: o renueva a la baja, o sale traspasado o se queda sin jugar hasta final de temporada. Los agentes de Dembélé estudian el mercado, quieren desbloquear la situación y desean darle una solución al futuro de su representado.

El que tiene más prisa es el Barcelona. Necesita aumentar su «fair play» para poder abordar otras contrataciones y si la situación de Dembélé no cambia, se podrían venir abajo algunas operaciones que el club ya tiene en marcha.

Contra el crono, porque apenas quedan 4 días para el cierre de mercado, que se producirá el 31 de enero a las 23.59 hora española, el asunto es bastante complejo. A pesar de que ambas partes han pactado trabajar para encontrar una solución buena para desencallar el conflicto, las dudas están.

Fuente: Directv Sports