Sergio Ramos no ha empezado de la mejor manera en el PSG. Más de cinco meses apartado por culpa de las lesiones condicionaron la adaptación de un futbolista que no ha tenido el protagonismo que esperaba. Ayer el andaluz entró en la lista del encuentro contra el Lyon pero Pochettino optó por dejarle en el banquillo y no jugó ni un minuto. Ni siquiera calentó en la banda dado el contexto adverso en el que estaba la noche.

Aunque pueda parecer una obviedad, Sergio Ramos es ahora mismo la tercera opción en el eje de la zaga. El entrenador argentino ha priorizado a Marquinhos y a Kimpembe, pareja consolidada desde hace años que no parece que pueda ser desplazada por el de Camas, a quien aún le queda para sentirse titular en el PSG. De momento solo ha jugado dos partidos de liga, el de su debut contra el Saint-Étienne, y unos minutos ante el Lorient en los que acabó expulsado.

Pochettino aseguró ayer que la decisión de que no jugara Sergio Ramos fue puramente deportiva y no de otra índole: “Hay mucha competencia, pero espero que pueda estar presente en los siguientes compromisos. Se encuentra en condiciones”, apuntó el preparador del PSG en una rueda de prensa en la que quedó claro que el ex del Real Madrid tiene que hacer muchas cosas bien para ser indiscutible en el cuadro parisino. De momento, es el tercer central para Pochettino.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO