Un doloroso recuerdo se llevó Kai Havertz este miércoles tras marcar en Stamford Bridge, donde colaboró para que Chelsea derrote 2-0 a Tottenham por las semis de la Carabao Cup (EFL) y se acerque a una nueva final en Inglaterra.

En la jugada de su gol tempranero para el 1-0 del cuadro londinense (5′), el atacante alemán cayó mal al saltar sobre Hugo Lloris y terminó muy adolorido.

Mientras todo Chelsea celebraba, el teutón se tomó la mano y evidenció dolor, pero ni sus compañeros entendían. Instantes después se pudo conocer el motivo de su sufrimiento: tenía dislocado el dedo meñique de la mano izquierda.

Luego de recibir atención médica, Havertz probó seguir en el encuentro con un vendaje en la zona afectada, pero fue imposible y no regresó después del entretiempo. Finalmente, Tomas Tuchel dispuso el ingreso de Timo Werner, quien no jugaba con los ‘Blues’ desde el 11 de diciembre por lesión.