Messi entró por la vista a los aficionados de un PSG que el verano pasado se regocijaron por arrebatarle al Barça a su futbolista más emblemático de todos los tiempos. Cinco meses después, muchos de ellos, entusiasmados entonces, se preguntan qué ha pasado con el argentino, que poco se parece al que brillaba en el Camp Nou. El 10 sigue sin arrancar, ahora confinado en Rosario después de que se confirmara su contagio.
Sin continuidad, Messi se ha perdido un tercio de lo que va de temporada: 9 de los 25 partidos desde que llegó a París. Y en Francia preocupa y enfada a partes iguales que no se vea al futbolista que fue en Barcelona: “Después de 21 años, el genio argentino fue expulsado de su club contra su voluntad y acaba de pasar cinco meses complicados en el PSG. Su integración es una pena en este equipo de Pochettino tan barroco”, escribe el diario Le Parisien.
Otro revés para Messi, que empezó la temporada con unas molestias musculares que le forzaron incluso a desplazarse a Madrid para visitarse con un especialista. Por el camino también se perdió un encuentro por sus compromisos internacionales con Argentina, escenario que se va a repetir entre finales de enero y principios de febrero. A solo dos semanas para enfrentarse al Real Madrid en Champions: “El club contiene la respiración”, añade L’Équipe.
Muchos contratiempos para un jugador que aún no ha conquistado con su juego. Acostumbrado a ser protagonista, en esta primera parte de la temporada solo ha anotado seis tantos. Uno en liga, criticado por esas cifras insólitas en él, y otros cinco en Europa, donde al menos se espera que esté a la altura de las exigencias de un PSG que no ha disfrutado como esperaba de Messi. Falto de ritmo, ahora es el virus el que interrumpe y aplaza su estreno en 2022.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO