Monday, December 23, 2024
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Hincapié sobre Gonzalo Plata: “Lo felicité por haber salido a dar la cara”

Piero Hincapié es de esos jugadores que no necesitó de tanto rodaje en la primera categoría del fútbol ecuatoriano para brillar a nivel internacional. En poco tiempo el zaguero esmeraldeño ha logrado dar pasos agigantados, pues en agosto de 2020 salió de Independiente del Valle para irse a Talleres de Argentina; al año siguiente llegó a vestir la camiseta de la Tricolor y desde hace cuatro meses milita en el Bayer Leverkusen de Alemania. Pero detrás de su buen momento hay una historia de superación, sacrificio y perseverancia. En una entrevista con EXPRESO, Hincapié reveló cuáles han sido los retos que afrontó para alcanzar sus sueños.

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¿Cuál ha sido el mayor sacrificio que ha realizado hasta ahora?

Dejar mi hogar a los 10 años. A esa edad me fui de Esmeraldas y viajé a Guayaquil para jugar en Norte América.

Era pequeño, ¿tuvo temor?

Nunca he sido una persona temerosa. A esa edad sabía que lo mío era el fútbol. Recuerdo que mi papá me decía que allá (Guayaquil) no iba a estar mi mamá, que iba a estar solo, pero estaba decidido a irme. Mi mamá fue la que se quedó llorando (risas).

¿Cómo llegó a Independiente del Valle?

Luego de jugar por más de un año en Norte América, el Azogues me fichó. Y en un partido amistoso, con la categoría Sub-13, ante Independiente, los profes me vieron y hablaron con mis papás para poder llevarme a jugar con ellos.

¿Qué los motivó a ficharlo?

Creo que la habilidad que tenía con el balón (risas), pues hasta ese momento jugaba como volante creativo. Era el 10 del equipo.

¿Y cómo así se hizo defensa?

Cuando fui a Independiente (Sub- 14) empecé jugando como lateral, pero luego me fueron probando como defensa central y desde ahí me quedé en esa posición.

¿Cree que aún tiene algo de sota?

Sin duda. Por eso me han visto que no me gusta reventar la pelota como loco, me gusta salir jugando, dar un buen pase y si puedo mandarme un lujito (risas).

¿Ha ‘pagado piso’ por intentar algún lujo?

Uff (risas). Al inicio en Independiente del Valle sí. Pero uno va aprendiendo y ahora solo lo hago cuando sé que no hay peligro de dejar mal parado al arquero.

¿Cuál fue su primer sueldo?

A los 14 años, en Independiente empecé ganando cincuenta dólares. Me sentía contento con lo que me daban en ese momento.

¿Cree que todo se ha dado muy rápido?

Sí, muchas cosas me han pasado en un abrir y cerrar de ojos. En Ecuador pensé que iba a jugar más tiempo, que iba a tener más partidos en primera (solo pudo jugar 3 duelos), pero me tocó irme a Argentina y luego de eso a Alemania.

¿Qué tal su adaptación en el Bayer Leverkusen?

Afortunadamente no he tenido problemas, pues el técnico (Gerardo Seoane) habla español y eso me ha permitido captar lo que quiere. Pero hay veces en que el profe habla en inglés o alemán y me cuesta entenderlo. El próximo mes me meteré a un curso de inglés para poder comunicarme mejor acá. El de alemán aún lo pienso, ya que se me hace demasiado jodido ese idioma (risas).

¿Qué es lo que más extrañaba de Ecuador?

Abrazar a mi familia, ya que las veces que he venido al país para jugar las eliminatorias no lo he podido hacer, debido al protocolo que la Conmebol nos exige. Ah, y también comerme un buen encocado mixto.

La Copa América de Brasil marcó un antes y un después para Ud., ¿tuvo nervios en su primer partido?

Un poco. Recuerdo que antes de ese partido (ante Colombia) le recé a Dios que me ayude y afortunadamente me fue bien, aunque el resultado no fue el esperado (Ecuador perdió 1-0).

¿Cuál es el partido más especial que ha tenido con la selección?

Creo que todos (5 en Copa América y 7 en eliminatorias), pero el que más recuerdo es el penúltimo ante Venezuela en Quito, ya que con mi gol pudimos ganar.

¿Y el que no le ha gustado?

El que jugamos ante Argentina en los cuartos de final de la Copa América. No solo porque perdimos (3-0), sino porque reconozco que no hice un buen encuentro.

¿Con quién tiene buena relación en la selección?

Con Gonzalo Plata.

¿Habló con él después del accidente que tuvo en España?

Sí, lo llamé, le dije que son errores que se dan por la juventud que tenemos (Plata tiene 21 años). Lo felicité por haber salido a dar la cara y que se enfoque en seguir mejorando.

¿Cómo hace para evitar las tentaciones de la juventud?

Trato de enfocarme en mi carrera, sé que si cometo un error me puede repercutir de forma negativa. Igual con el frío que hace acá ni ganas de salir me dan (risas).

¿Qué hace en sus ratos libres?

Voy a algún mall a distraer la vista. Al cine no, porque no entiendo el alemán (risas). Y la mayor parte del tiempo paso en el departamento viendo películas o haciendo videollamadas con la familia.

¿Cómo se ve en un año?

Jugando el Mundial de Catar. Haciendo un gran papel con la selección.

¿Y tal vez jugando en otro club?

Claro, me atrae mucho la liga española. Jugar en algún club grande de allá ha sido otro de mis anhelos. Pero por el momento disfruto de estar en la liga alemana.

Hasta ahora no ha podido enfrentar a Erling Haaland, Robert Lewandowski y otras figuras más en Alemania, ¿les tiene algo de temor?

Para nada. Como dice mi papá, estoy hecho de verde y pescado (risas).

NTF