Puede ser, sin tanto misterio, la imagen del día. Este domingo, durante el compromiso entre el Inter de Milán y Napoli, una de las acciones que dejó a más de uno con la boca abierta fue el terrible choque de cabezas que se dieron el guardameta colombiano David Ospina y Edin Dzeko, el cual dejó a ambos tendidos sobre el terreno de juego y obligó al árbitro central a detener el cotejo por varios minutos.
Cuando corría el minuto 80, Ospina se la jugó e intentó cortar un pase aéreo con destino a Dzeko en la frontal, no midiendo, eso sí, a evitar la cabeza del atacante del Inter, con el cual chocó duramente, y segundos después quedó completamente bocarriba, mientras era atendido por el personal médico del Napoli. A su vez, el killer bosnio también recibía atención por parte de su cuerpo médico. Al final, ambos terminaron con una venda en la cabeza.
Para fortuna de todos los aficionados, tanto Ospina como Dzeko lograron terminar el compromiso, el cual acabó a favor de los locales con un resultado final de 3-2, acabando así de manera oficial el invicto que mantenía en el Calcio el conjunto dirigido por Luciano Spalletti.
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