La investigación sobre la agresión sufrida por la jugadora del PSG, Kheira Hamraoui, ha girado y ahora la Policía de Versalles podría encaminar sus pesquisas hacia una venganza de carácter privado, según publica L’Équipe.

En un primer momento se creyó que la paliza sufrida por Hamraoui podría haber estado orquestada por su compañera Aminata Diallo, que en el marco de una rivalidad deportiva habría contratado a unos ‘matones’ para lesionar a Hamraoui. Después de la declaración de ambas, sin embargo, la Policía valora que se trate de un asunto privado y que Diallo no tenga relación con la agresión.

Diallo rechazó disponer de un abogado porque a su juicio las preguntas eran sencillas de responder. Según apunta L’Équipe, las declaraciones de ambas jugadoras presenta un relato muy similar de los hechos, y coinciden en un punto que ha llevado a los investigadores a decantarse por otra vía: las dos aseguran que uno de los agresores pronunció las palabras «hombre casado».

Sobre este aspecto, Hamraoui habría sostenido que «nunca había tenido una relación romántica» con una persona que ya tenía una relación. La Policía relacionó de forma inmediata los relatos de Hamraoui y de Diallo con una serie de llamadas telefónicas recibidas por cuatro compañeras de equipo de la víctima (Marie-Antoinette Katoto, Grace Geyoro, Sakina Karchaoui y Aminata Diallo) unos días antes de la agresión.

Esas llamadas fueron realizadas por un supuesto ‘ex’ de Kheira Hamraoui, con quien habría mantenido una relación durante tres años mientras jugaba en el Barcelona (jugó en el club azulgrana entre 2018 y 2021). El interlocutor habría dicho en esas llamadas que la jugadora del PSG le había roto la vida y que se vengaría de ella haciendo lo mismo.

En cuanto a la noche de los hechos, la Policía no descarta que el coche en el que se trasladaron Hamraoui, Diallo y Sakina Karchaoui tuviera implantado una baliza de geolocalización, un dispositivo de seguimiento frecuente en el crimen organizado.

FUENTE: MARCA.