Ole Gunnar Solskjaer ha superado de momento la tormenta provocada por el batacazo histórico sufrido el domingo por el Manchester United ante el Liverpool en Old Trafford (0-5).

El técnico noruego, muy cuestionado debido a los malos resultados que están cosechando en las últimas jornadas los ‘diablos rojos’ en la Premier, ha dirigido esta mañana el entrenamiento en las instalaciones de Carrington tras la jornada de descanso del lunes al darle la directiva un margen de confianza.

Nadie del United se ha pronunciado públicamente sobre el futuro de Solskjaer, pero el lunes en su cuenta de Twitter publicó una información bajo el título ‘Ole (diminutivo del técnico) establece el plan de batalla de tres partidos del United’.

Solskjaer se jugará en principio su continuidad en el banquillo en los próximos tres partidos que afrontará en una semana: el sábado en la visita al Tottenham en la Premier, el partido de Champions del martes 2 de noviembre ante el Atalanta en Bérgamo y el derbi liguero contra el Manchester City en Old Trafford del día 6 de noviembre. En Inglaterra se juegan entre hoy y mañana los octavos de final de la Copa de la Liga pero el United cayó eliminado en la anterior ronda contra el West Ham (0-1).

Tres partidos muy exigentes que permitirán a Solskjaer aferrarse al cargo o dar la razón definitivamente a quienes piden su destitución. Después de este triple desafío llegará el parón por los partidos de selecciones y el hipotético sucesor del técnico noruego dispondría de dos semanas para adaptarse al cargo.

Le ofrecerían la selección

Caso de ser destituido, a Solskjaer no le faltarían pretendientes. De hecho, desde Noruega, se apunta a que la Federación le ofrecería dirigir a la selección.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO