Miguel Russo continúa las negociaciones para hacerse cargo de la selección de Venezuela, en lo que sería un rápido cambio de aire tras su salida de Boca. Sin embargo, el entrenador elige por estas horas la cautela, pese a analizar la que sería su primera oportunidad de dirigir a un combinado nacional.

Por lo pronto, lo sucedido con el saliente José Peseiro, quien contó que se le debían 14 meses de sueldo y lo ratificó el presidente de la FVF Jorge Giménez, puso en alerta al argentino y lo tiene buscando referencias sobre la realidad del país entre sus contactos.

La condición que le pone Russo a Venezuela

Un requerimiento central del DT es un proyecto a largo plazo. Entiende que llegar al Mundial Qatar 2022 tomando al equipo pasada a mitad de las Eliminatorias actuales puede hacerse cuesta arriba (está último con cuatro puntos), por lo que pretende un contrato para trabajar con vistas al Mundial 2026.

Este punto, más la cifra del vínculo, son los centrales de un eventual acuerdo. Por ahora, el consenso es que continuarán las charlas para acercar las partes.