No hay un mercado de verano tranquilo para James Rodríguez. Sea en Alemania, España o hasta en la Antártida, el nombre del volante colombiano acapara todas las miradas del mundo fútbol. Y por supuesto que, si hay palabras de él, los temas caen del cielo. No hay duda alguna que esta mitad de año ha sido como un vendaval para el cucuteño, a tal punto que aún sigue sin sanar la herida de la Copa América 2021.
Pero mientras el mismo James apunta en su libretica lo que no le gusta, ahora parece que en el Everton lo empiezan a ver como un ‘obstáculo’ para fichar. Su alto salario -de acuerdo a Liverpool Echo– de 200 mil libras esterlinas por semana, impiden a las directivas de traer refuerzos rimbombantes. Es por esta razón que su permanencia en los Blues se agita en estas últimas semanas del libro de pases.
Lo que sí es cierto es que este mercado de verano está recién empezando a conocer los bombazos. Ya pasó con Ramos, con Sancho, con Lukaku y el último, del que todos hablan, la salida de Leo Messi del FC Barcelona. Pero mientras las directivas del Everton analizan los futuros nombres a traer, también hay que resaltar que la calidad de James no se encuentra en cada esquina de Inglaterra.
De esta forma, James Rodríguez se perfila como un arma de doble filo. Aunque un futuro traspaso aliviará las finanzas del club, por el otro lado los directivos, y hasta los mismos hinchas, saben que su estadía garantizará un toque de calidad para una Premier League que pinta de maravilla. Por lo pronto, el futbolista sigue trabajando bajo las órdenes de Rafa Benítez y apunta a ser titular el próximo fin de semana en del debut oficial de la temporada ante el Southampton.
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