El fútbol uruguayo está atravesando un delicado momento por la ola de jugadores o ex jugadores que deciden quitarse la vida. Lamentablemente, en las últimas horas se hizo público el fallecimiento de Maxi Castro, surgido de Central Español, de 46 años. Una nueva vida perdida que pone en alerta a las máximas autoridades (y no sólo a las del país vecino) sobre qué hay que hacer y cómo se puede ayudar a los futbolistas (y deportistas) que se retiran a una temprana edad para la vida y que caen en estados depresivos. Y también, desde luego, a los que están en actividad pero no cuentan con la debida asistencia psicológica cuando atraviesan un inconveniente similar. Máxima atención.

«Lamentamos informar el fallecimiento de Maximiliano Castro, ex jugador de nuestra institución y formado en nuestras juveniles. Nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos», escribió Central Español en su cuenta de Twitter. Castro, retirado en 2008, jugaba como volante por derecha. Y había estado también en Deportivo Maldonado (1999-2001), Bella Vista (2002), Uruguay Montevideo (2005-2006) y Rampla Juniors (2007-2008). También pasó por las juveniles de Uruguay.

Es un triste hecho que conmueve a todos, una vez más. Al fútbol sudamericano en general y, desde luego, también al deporte. «Muchos compañeros están perdiendo la vida», había alertado apenas dos días atrás el argentino Tobías Figueroa, de Deportes Antofagasta de Chile. Es que hace apenas una semana, Emiliano Cabrera se había quitado la vida, apenas días después del fallecimiento de Williams Martínez. Es el tercer deceso en este trágico mes de julio y el cuarto en este 2021 si se toma en cuenta lo acontecido en Argentina con el Morro García.

FUENTE: OLÉ.