En la operación a tres bandas entre el Real Madrid, el Manchetser United Varane que pretende llevar al central galo a Old Trafford el conjunto blanco es el que tiene la posición más débil. Por ahora cuenta con el jugador en sus filas, sí, pero con fecha de caducidad: junio de 2022. Una fecha a la que el Real Madrid no se puede permitir llegar en las mismas condiciones en las que se encuentra a día de hoy porque ello supondría que Varane saliera gratis.

Por eso, su intención es venderle este verano y para hacerlo pide 60 millones. Sin embargo, el United, que de fichajes de renombre también sabe mucha teoría, es quien tiene la sartén por el mango y el que está esperando a que el Real Madrid se reblandezca sabiendo que Varane quiere cambiar de aires y que el 31 de agosto es el último día para que lo haga dejando algo de dinero en las arcas.

De esta manera, según el portal web de información deportiva Goal España, ambos clubes, con el beneplácito del jugador, se encuentran en contacto constante. Un contacto que, sin embargo, no está siendo para nada efectivo ni ligero por parte del United que intenta alargar la operación todo lo posible para presionar más aún al Real Madrid.

Por su parte, Varane, no quiere faltarle al respeto al Real Madrid y se entrenará con sus compañeros de la manera profesional en la que procede sin actos de rebeldía ni fechorías por el estilo. Está claro que queda mucho tiempo para que el telón de los fichajes eche el cierre y para que Varane, o bien en el United o bien en el Real Madrid, dispute sus partidos el próximo año.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO