Las autoridades sanitarias de Finlandia han detectado 80 positivos por covid-19 entre los hinchas finlandeses que fueron testados en la frontera a su regreso de San Petersburgo, donde el país nórdico disputó el lunes su último partido de la Eurocopa contra Bélgica.
El Instituto Finlandés de Salud y Bienestar (THL) advirtió de que estos datos son preliminares y la cifra real de contagios podría aumentar, por lo que pidió a los aficionados que se desplazaron a Rusia que eviten los contactos sociales y se hagan una segunda prueba PCR transcurridas 72 horas.
"La pandemia de covid-19 en Rusia ha empeorado muy rápidamente en junio. La incidencia acumulada en San Petersburgo es de 240, mientras que en Finlandia es de 19, por lo que el riesgo de infección en San Petersburgo es claramente más alto que en Finlandia", advirtió THL en un comunicado.
El pasado martes, cerca de 3.000 hinchas finlandeses tuvieron que hacer cola en la frontera con Rusia durante más de tres horas para hacerse la prueba PCR, con temperaturas de hasta 30 grados.
Finalmente, las autoridades sanitarias permitieron a al menos 800 aficionados entrar al país sin hacerse el test ante la falta de medios, por lo que temen que aumente la cifra de contagios importados de Rusia.
La selección finlandesa, ya eliminada de la Eurocopa, participaba por primera vez en la historia en la fase final de un gran torneo, lo que despertó un auténtico "boom" futbolístico en el país nórdico.
Más aún después de su victoria por la mínima en su debut europeo ante Dinamarca, que dio a los hinchas locales esperanzas de lograr la hazaña de pasar a octavos de final, un objetivo que finalmente no pudo alcanzar tras perder con Rusia y Bélgica.
Aun así, los ‘búhos reales’ hicieron un buen papel, sobre todo en defensa, y consiguieron un meritorio tercer puesto en el grupo B, superando en la tabla a Rusia.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO