Pendiente de la cascada de incorporaciones han ido llegando (Agüero, Eric, Emerson, quién sabe si Depay), de la renovación de Messi y de las ventas, un asunto está pasando de puntillas en la actualidad del Barça y es la realidad de la portería, donde hay una obligada reflexión este verano, forzada por la operación de Marc-André Ter Stegen.
La intervención del alemán tiene en alerta a los técnicos del Barça. Hay que vigilar muy cerca la rehabilitación del portero, que se recupera de una operación del tendón rotuliano de la rodilla derecha, una lesión vieja que le limitó mucho al final del campeonato, que le ha condicionado los últimos años; y que ha lastrado al Barça. Cuando no está al cien por cien, Ter Stegen es muy vulnerable.
De momento, el Barça se maneja en el escenario de la normalidad. Esto es, Neto, hasta el momento segundo portero del equipo, se marchará. Lo ha pedido y si trae una buena oferta (suena el Everton) dejará el club porque la economía también lo exige así. La primera opción de los técnicos, pues, es dar cofianza a Iñaki Peña como segundo portero. Otra cosa es que Ter Stegen no emita buenas señales durante la pretemporada, ya que no está ni garantizado que empiece LaLiga. Se operó sobre el 20 de mayo y el tiempo de baja mínimo estimado es de dos meses y medio.
El Barça sabe que sería el momento de activar el plan B y fichar un portero. Ya recibió el ofrecimiento de Donnarumma, rumbo al PSG, pero hay más. Caso de que Ter Stegen no ofrezca señales de recuperación plena, el Barça estaría obligado a firmar a un portero de ciertas garantías. Han sonado nombres algo sorprendentes como Rui Silva o Masip, pero está claro que, si lo necesita y se hace público que el Barça busca portero, los ofrecimientos van a llover.
El caso es que la portería del Barça, un puesto que estuvo cubierto de manera excepcional entre 2014 y 2019 con la dupla Ter Stegen-Bravo y, posteriormente, con Ter Stegen-Cillessen, ha ido a menos. El suplente, Neto, se quiere ir. El titular, que además quiere jugar siempre, vive bajo una espada de Damocles con una lesión, la de rodilla, peligrosísima para un portero. Se exige una reflexión en la portería.
TOMADO DE DIARIO AS
