Las sonrisas volvieron a los entrenamientos de Dinamarca: durante la primera sesión del lunes, en la cena posterior. Algo “necesario, natural”, explicó Kasper Hjulmand, entrenador del seleccionado que participa de la Eurocopa, quien resaltó la ayuda del equipo de psicólogos que asesora al equipo en el marco del impacto por lo ocurrido el sábado con el colapso de Christian Eriksen.
Pero no todos reaccionaron igual ni Hjulmand pudo asegurar aún que el once que presente el jueves para la disputa de su compromiso ante Bélgica no presente alguna baja de algún jugador que no se sienta en condiciones anímicas para jugar.
Al seleccionador danés solo le cambia el gesto cuando se le pregunta por la decisión de jugar el tiempo restante casi dos horas después de que el partido con Finlandia fuese suspendido temporalmente.
“Sentimos que nos presionaron y nos colocaron en un dilema. Había dos posibilidades. Quedó muy claro. Es totalmente erróneo si alguien cree que dijimos que queríamos seguir jugando. Es indiscutible que teníamos que elegir entre dos escenarios. Cualquier otra cosa no es cierta”, reiteró en una tensa conferencia de prensa.
Hjulmand cree que lo correcto habría sido enviar a los jugadores a casa, haber mostrado “compasión”, y habló de “lección para aprender”. “Si tienes tres positivos por covid-19, la UEFA te da 48 horas para jugar. Si hay un ataque al corazón, aparentemente, no”, dijo, denunciando falta de “liderazgo” para salirse del protocolo.
El técnico danés asegura que el delegado de UEFA excluyó la posibilidad de jugar el lunes porque Finlandia jugará el miércoles en San Petersburgo contra Rusia. Pero negó no obstante que hubiera alguna amenaza de darle el partido por perdido si no salían a jugar.
Finlandia, que debutaba en una gran fase final, terminó llevándose el triunfo por 0-1 con un tanto de Joel Pohjanpalo a los 59 minutos, aunque Dinamarca pudo empatar si Højbjerg no hubiese errado un penal.
Eriksen no solo es la estrella del equipo, sino también su “corazón” y “pulso”, el director de su ataque. Un jugador que no puede ser “reemplazado”, en palabras de Hjulmand, que piensa ahora en cómo resolver colectivamente una baja determinante.
“El trayecto hasta llegar a Parken será muy emotivo, los minutos antes de empezar, será un ambiente especial. Pero cuando comience, tendremos que centrarnos en jugar un partido de fútbol”, resumió un batallador Hjulmand, que recuerda que el torneo todavía no se terminó para Dinamarca.
FUENTE: TN.