El Barça se ha reforzado hasta ahora con dos defensas (Eric Garcia y Emerson) y un delantero (Kun Aguero) y en estos días cerrará la llegada de otro atacante (Depay). La plantilla 2021-2022 va cobrando forma pero a Ronald Koeman le inquieta especialmente la composición del centro del campo. El fichaje frustrado de Wijnaldum obliga a la dirección deportiva a rastrear el mercado veraniego buscando un jugador de características similares.

El técnico neerlandés cuenta hoy con una decena de jugadores para la media, entre los que van a continuar (Busquets, De Jong, Pedri, Riqui e Ilaix Moriba en principio), a los que se les busca salida (Pjanic y Matheus y Coutinho) y el que regresa de una cesión (Aleñá). A Koeman, sin embargo, le gustaría otra mezcla de jugadores. Busquets es esencial pero no puede trabajar a pleno rendimiento como antes. En esta última temporada le ha protegido con éxito variando el sistema de juego. No tiene recambio, una operación pendiente desde hace tiempo. Pjanic no es de su agrado y en el Camp Nou están tratando de colocarle en algún trueque. El bosnio ya ha dicho que se presentará el 12 de julio con el resto de la plantilla. Matheus es seguro que no continuará.

De Jong es un fijo titularísimo y nadie le discute. Koeman le ha hecho jugar de pivote e interior. Como a Pedri, que le puso también de interior por la izquierda con un rendimiento altísimo. Riqui Puig tendrá continuidad por la insistencia de la junta directiva. La cantera ganará presencia con Ilaix Moriba. Le queda un año de contrato y el club le quiere renovar. Koeman le ha abierto las puertas de par en par porque se ha ganado su confianza. Y quedan algunas dudas, como el papel que tendrá Sergi Roberto Coutinho si no se van y Alex Collado, de quien se tendrá que tomar una decisión.

Perfil físico

Koeman ha pedido un centrocampista potente, con recorrido y llegada al área. Con buena técnica para poder garantizar una aseada salida de balón, ya sea combinando o con una buena conducción de pelota para romper líneas de presión. Hace falta que garantice, además, un buen físico para poder cortar juego en la medular, participar en la presión avanzada e ir con garantías de éxito a los choques y a las fricciones ya sea por bajo o en el juego aéreo, como ya explicó este diario.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO