Gustavo Alfaro se refirió de forma extensa en rueda de prensa al tema de la disciplina respecto al ambiente tricolor e hizo énfasis en el caso de Robert Arboleda.
“Si yo lo dejaba a Robert afuera, era un “hijo de su madre”. Si lo traigo, soy un ‘pavote’ porque en definitiva tolero la indisciplina. Que difícil es ser justo en este deporte. Yo dije que hay cosas que no las voy a tolerar más porque no me están fallando a mí, primero es a ellos mismos, a sus compañeros, a la selección y al país. Robert tuvo la grandeza de pararse en frente de todos y decir lo que pensaba y lo que para él significaba estar en la Selección y a veces cometer un error es un segundo y para arrepentirse se nos acaba el tiempo de la vida. Todos somos seres humanos y todos somos falibles” dijo el entrenador de la Tri.
Respecto al tema disciplinario, defendió el hablar de fútbol y a sus jugadores: “Yo quiero hablar de fútbol, no quiero hablar de disciplina, de la misma manera que hubo actos de indisciplina de otros jugadores, se los dije acá. Acá no voy a perdonar, lamentablemente no puedo hacerme cargo de cosas que no me pasen acá. El fútbol no tiene códigos, códigos tienen los artículos del supermercado y la mafia. El fútbol tiene lealtades y traiciones y tarde o temprano cada uno termina manifestándose de que lado está. Por eso yo soy leal a los jugadores, no me toquen a los jugadores porque antes de que los toquen me van a tener que pegar un balazo en la cabeza”.
Pero a su vez advirtió las consecuencias de hacer lo contrario: “Ahora, que un jugador no me falle a mí porque le está fallando a la selección y al país y yo no voy a permitir que nadie defraude a 17 millones porque yo a la selección los invito, no los obligo a venir. Hubo jugadores que no quisieron venir. Ser parte de este lindo desafío nos exige sacrificio y normas que debemos de cuidar”.