La Juventus de Turín resucitó frente al Sassuolo. No solo por levantarse tras el varapalo de la derrota ante el Milan, sino porque superó un gris inicio de partido que casi le complica mucho las cosas (1-3), lo que podría haberse despedido casi de la Champions League.

Empezó el partido y se vio claro que el cuadro de Andrea Pirlo andaba tocado. Tanto, que en una pérdida terrible de Rabiot en el área Bonucci tuvo que hacer penalti a Raspadori. Por suerte, Buffon, titular tras decir que dejará la Juve, adivinó el lanzamiento de Berardi para evitar empezar a escribir otro drama.

Corrigió su error también Rabiot, que poco después cruzó un tiro dese la frontal para hacer el primero (28’). Eso no libró a la Juventus de sufrir en la transición defensiva, donde el Sassuolo demostró falta de efectividad tras correr bien en varias de sus llegadas.

Todo el mundo sabe lo que sucede cuando perdonas. Más si está Cristiano Ronaldo en el campo. Marlon salió a su paso sin ponerle mucha fe y el portugués recortó para definir de maravilla con su zurda justo antes del descanso (45’). A la vuelta, Raspadori puso los nervios recortando diferencias (59’).

A diferencia del primer tiempo, la Juventus se mantuvo serena, supo controlar el tempo del partido y rápidamente recuperó su ventaja. Cristiano encontró la carrera de Dybala y este la picó sobre Consigli con mucho tacto (66’).

Con el partido resuelto, y Andrea Pirlo respirando con tranquilidad, pudo llegar el cuarto, pero el palo repelió un buen tiro de Cristiano Ronaldo y el luminoso no se movió. Ahora bien, mientras ganen los equipos que tiene por encima, no tiene nada que hacer y sigue en riesgo su presencia en Champions League la próxima temporada.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO