La Serie A intenta pasar página tras las polémicas de la Superliga. Hoy los presidentes del Calcio se reunieron en un hotel en el centro de Milán, para comentar las consecuencias de lo ocurrido, pero también volver a discutir la posible llegada de los fondos de inversión al fútbol italiano. Acudieron a la reunión, entre otros, el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, el consejero delegado del Inter Beppe Marotta, el presidente del Milán, Paolo Scaroni, y los dueños de Lazio y Nápoles, Claudio Lotito y Aurelio De Laurentiis. La reunión fue mucho más tranquila que las últimas, como comentó Massimo Ferrero, máximo mandatario de la Sampdoria: "El ambiente fue bueno, hicimos lo que teníamos que hacer. Queremos abrir una etapa mejor y hay la voluntad de todos, también de Juve, Inter y Milan. Agnelli hizo una tontería con la Superliga, pero entendió que el fútbol local es más importante".
Urbano Cairo, presidente del Torino, fue más tajante: "Empezamos un diálogo, pero ya veremos qué harán FIGC y UEFA. No he visto pasos atrás al menos en público: nueve equipos lo hicieron, quedan tres y no pueden hacer la Superliga solos. La Serie A debe seguir con los que tienen derecho a participar". Marotta, directivo del Inter, fue optimista: "El tema de la Superliga ha sido cerrado con cordialidad, ya miramos adelante. Todos queremos encontrar un modelo de fútbol más sostenible: el encuentro fue positivo".
Mientras tanto, el presidente de la FIGC Gabriele Gravina, que ya avisó a la Juve sobre su posible exclusión de la Serie A, desveló que empezó a hablar con Agnelli: "Hubo un acercamiento, es mi deber intentar un diálogo. Tenemos que acercar posturas, hasta ahora hubo tensión. El fútbol no puede prescindir de la Juve, pero no podemos elegir basándonos en la importancia de un club, lo que cuenta son los principios y las normas. Estoy seguro de que la Juve las respetará".
TOMADO DE DIARIO AS