Independiente pidió jugar el partido y Conmebol ratificó su realización, pese al escándalo generado en su llegada a Salvador en el duelo contra Bahía por la fase de grupos de la Copa Sudamericana.

Varios futbolistas quedaron retenidos en el aeropuerto antes de ser deportados, al detectarse la presencia de coronavirus en aquellos que ya pasaron por la enfermedad. El Rojo tendrá menos futbolistas para el partido y será dirigido por el entrenador de arqueros.

En el arribo del Rojo, siete jugadores fueron demorados en el aeropuerto al detectarse la presencia de coronavirus en el cuerpo luego de haber transitado la enfermedad, al igual que Pedro Monzón, el ayudante de Julio Falcioni que viajó para dirigir al equipo en Brasil. Todos ellos quedaron seis horas sin asistencia y durmieron en el piso a la espera de un regreso a Buenos Aires.

El resto del plantel que saldrá a la cancha, con el objetivo de mantener el liderazgo del Grupo B de la Sudamericana, será dirigido por César Velázquez, el entrenador de arqueros en el cuerpo técnico de Falcioni.

Sobre lo sucedido, la institución envió un comunicado: «Todos los que conforman el viaje han sido testeados el sábado y se han presentado los estudios para viajar y disputar el encuentro. Lo ocurrido, ajeno a Independiente, ha generado una demora insostenible, alterando la rutina y el descanso de nuestro equipo antes de un partido».

«Deseamos que este tipo de inconvenientes no vuelvan a ocurrir y que sirva de antecedente para futuras ocasiones que involucren tanto a nuestra institución como a cualquiera que participe de una competencia internacional», concluyó.

Fuente: Directv Sports