Thursday, December 19, 2024
Publicidad

Más reciente

Un estudio descubrió lo que marca la diferencia en los cracks a nivel mundial

Observar, pensar, ejecutar. Acción, reacción. Análisis de situación. Cuanto más rápido, mejor. En un campo de fútbol todo sucede a gran velocidad y los jugadores deben decidir qué hacer en sólo unos segundos. Y ahí, en ese pequeño, minúsculo, margen de tiempo está la diferencia entre ser bueno o un crack.

- Publicidad -

Zlatan Ibrahimovic es uno de esos futbolistas determinantes. A pesar de sus 39 años, atraviesa por un gran momento de forma. Además de un físico portentoso, cuidado y trabajado hasta el detalle, el sueco tiene otras cualidades que no saltan a la vista, pero que, sin duda, contribuyen para que sea decisivo sobre el terreno de juego.

El delantero del Milan, que ahora ha regresado también con su selección, es capaz de marcar la diferencia, entre otras cosas, porque posee una extraordinaria visión periférica que le permite situarse rápidamente en la acción durante los partidos. Es decir, recorre el campo con la vista en milésimas de segundo y se hace un esquema de su situación y la de sus rivales, lo que traduce en una gran velocidad de ejecución.

Así se desprende de un estudio de Geir Jordet, profesor de la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte, donde realiza investigaciones y enseña psicología y rendimiento en el fútbol de élite. Sus trabajos más extensos se centran en cómo actuar bajo presión extrema y en los fundamentos cognitivos y perceptivos de la toma de decisiones y desarrollo del talento.

El profesor explica en la Gazzetta dello Sport su método y cómo Ibrahimovic es un privilegiado. Jordet ha llegado a la conclusión de que el sueco es un jugador con una capacidad superior a la de los demás. Todo empezó con un estudio sobre Zidane, durante su época de jugador. Al francés le siguieron 17 cámaras durante un partido y se pudo comprobar que era capaz de mover los ojos tres veces en los últimos dos segundos antes de recibir el balón, lo que le ayudaba a hacerse una idea perfecta de la situación del juego.

Y eso es lo mismo que hace Ibrahimovic. De acuerdo con la Gazzetta dello Sport, la frecuencia media de exploración del campo del futbolista sueco es de 0,5 por cada segundo. Se trata de valores más propios de un centrocampista, de un organizador de juego, que de un atacante, que tienen de media 0,3.

De hecho, los mejores en este aspecto de los últimos años han sido mediocampistas: Xavi Hernández (0,83), Cesc Fábregas (0,76), Frank Lampard (0,62), Steven Gerrard (0,61) y Andrea Pirlo (0,58).

Jordet explica que esta capacidad de reacción, además de innata, también se puede entrenar. Es mejor hacerlo desde las primeras etapas de formación de los jugadores y, hoy en día, mucho clubes disponen de simuladores para mejorar estas habilidades.

"Haaland y Odegaard son realmente buenos en este sentido. Odegaard empezó a los 8 años con un ejercicio muy sencillo: su padre le pasaba la pelota, su hermano, detrás de él, se movía a la izquierda o a la derecha y Martin tenía que adivinar y decir hacia dónde iba antes de recibir la pelota", asegura en la Gazzetta dello Sport.

FUENTE: MARCA.

NTF