Ronald Koeman está muy metido en el desafío de conquistar LaLiga y la Copa del Rey en su primera temporada al frente del FC Barcelona pero a la vez tiene muy claro cómo debe ser la plantilla de la próxima campaña. El holandés no concibe otra cosa que no sea cumplir su segundo año de contrato en el Camp Nou y más después de haber recibido públicamente el respaldo de Joan Laportael pasado miércoles en el acto de investidura del mismo modo que ya se lo había transmitido en privado en el avión de regreso de París. Koeman confirmó el sábado que esta semana se reunirá con el presidente azulgrana en clave de futuro. Ayer se vieron brevemente en el Camp Nou, donde el entrenador se reunió con Ramón Planes pero no hubo cumbre técnica como tal con el máximo mandatario.
Cuando Koeman se siente cara a cara con Laporta será claro en sus peticiones. Quiere que Leo Messi y Ousmane Dembélé, a quienes considera capitales como se está viendo en la trayectoria ganadora del equipo, renueven sus contratos. Y la política de fichajes depende de la continuidad de ambos. Si uno o los dos se marcharan, cambiaría la línea trazada a día de hoy buscando futbolistas de mucho más nivel para cubrir una pérdida de tamaña envergadura.
En seis meses de competición, Ronald ha tenido tiempo más que suficiente para comprobar las carencias para dar un salto de calidad que permita pelear también por la Champions League. Y son cuatro las posiciones a reforzar el próximo curso: un central, un lateral izquierdo, un centrocampista ‘con piernas’ y un ‘9’, algo que, como el central, ya pidió para esta campaña sin éxito por las limitaciones económicas del club.
En la defensa, Eric Garcia es el favorito. Ya lo quiso en octubre y enero. Le gusta el central del Manchester City, valora su salida de balón y proyección (20 años). Al llegar libre, puede aprovechar para invertir en otras zonas del campo como el lateral izquierdo, que desea apuntalar. No contempla a David Alaba, por el que el Real Madrid aprieta fuerte, aunque está a la espera de saber qué movimientos ha podido hacer Laporta con su agente, Pini Zahavi. Si no hubiera nada accesible en el mercado a buen precio, le iría bien Alejandro Balde como relevo de Junior Firpo, con mercado para salir. Koeman ha seguido al chaval del filial (17 años), al que ve maduro para dar el salto al primer equipo como por ejemplo Ilaix Moriba (18).
En la medular, ve preciso un futbolista con recorrido para la presión y con llegada. Y ahí emerge de nuevo la figura del holandés Georginio Wijnaldum (30), que queda libre en el Liverpool. En verano ya fue un objetivo imposible económicamente hablando y el Barça niega tener un precontrato firmado pero no ha renovado en Anfield y la secretaría técnica tiene sus opciones.
Y arriba, un delantero es prioritario. Es evidente que a Koeman le gustan Erling Haaland y Romelu Lukaku, a quien ya tuvo en el Everton. Sin embargo, el elegido, y más en caso de acabar continuando Messi y Dembélé, que está jugando de ariete, es Memphis Depay (27). El holandés queda libre en Lyon y antepone reencontrarse con Koeman en el Barça. Reúne lo que quiere Ronald: versatilidad (en el medio o en banda), gol y presión.
Como opciones no imprescindibles, el técnico desearía otro medio con buen toque de balón si bien la irrupción de Ilaix no lo hace tan necesario. Y otro punta aunque eso depende de lo que ocurra con las renovaciones de Messi y Dembélé. No hay que olvidar que Ansu Fati será como otro fichaje.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO