El partido entre el Atlético de Madrid y el Chelsea de ida de los octavos de final de la Champions League que debería jugarse en el Metropolitano se disputará finalmente en el estadio Nacional Arena de Bucarest. Tras el acuerdo al que ha llegado el Atlético de Madrid con la UEFA, manteniéndose la fecha, 23 de febrero, a las 21 horas de España, 22 horas en Rumanía.
El cambio de sede se ha visto obligado por las restricciones de entrada a España dictadas por el Gobierno que no permiten el aterrizaje de vuelos que procedan de Gran Bretaña con pasajeros no residentes ni nacionales.
Ante la imposibilidad de que el Chelsea viaje a Madrid tras la prolongación de estas restricciones hasta el 2 de marzo, el Atlético de Madrid ha buscado alternativas durante los últimos días en diferentes países teniendo en cuenta todos los condicionantes de acceso al país, disponibilidad de instalaciones, preparación de los estadios y situación de la pandemia. Finalmente se han decantado para que la sede del partido de ida sea el Nacional Arena de Bucarest. Desde el club colchonero han agradecido a la Federación Rumana de Fútbol su ayuda y colaboración para acoger este partido en Bucarest.
Se trata de un estadio que le trae muy buenos recuerdos al Atlético de Madrid porque allí conquistaron la Europa League en 2012, tras vencer en la final al Athletic por 3-0. Aquel título supuso la segunda Europa League del club y el primer título de Diego Pablo Simeone en el banquillo.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO