Desde su llegada al Barça el pasado mes de agosto, Ronald Koeman ha tenido que superar un sinfín de adversidad (el burofax de Messi, la dimisión de Bartomeu, la rebaja salarial y una multitud de lesiones -ahora acumula ocho-). Sin embargo, por el momento ha logrado colocar al equipo en las semifinales de la Copa del Rey, con opciones aún en LaLiga (está a ocho puntos del Atlético tras el empate de los rojiblancos ante el Celta) y con todo abierto en la Champions frente al PSG.

El holandés admitió en su comparecencia que “puede ser que en esta temporada haya habido muchas cosas y se puede aprender mucho de esta temporada como entrenador, aunque ya soy mayorcito”, detalló el holandés que ha aportado su granito de arena para cambiar el ciclo de un equipo que tocó fondo con el 2-8 de Lisboa. “Hemos cambiado cosas en el equipo y en el club y hemos hecho un buen camino. Dar oportunidades a los jóvenes y hacer un equipo para el futuro sin olvidarse de ganar los partidos”, detalló.

Sin embargo, de todo, Koeman reconoció que de lo más orgullo se siente es que “después del partido de Granada muchos culés me dijeron que celebraron los goles como hacía tiempo que no lo hacían. Lo más importante es que los culés vuelvan a disfrutar del equipo. Esto es lo más importante”, subrayó.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO