Modificaciones, cambios, finales a ocho, Superbowl, grupos de seis, de ocho… todo vale. Las reuniones se suceden bajo el efecto del impacto de la Superliga, la que algunos calificaban como delirio de barra de bar y que ahora ha pasado a ser algo más que una amenaza. La UEFA admite abiertamente que la denominada mejor competición del mundo por equipos, busca variar el modelo. Los equipos quieren competir más entre ellos y generar más dinero del que actualmente reparte una competición que ha hecho poderosos y ricos a algunos equipos.

En el mes de marzo está previsto que el Ejecutivo de la UEFA, una vez escuchadas a todas las partes implicadas, decida qué hacer con la Chmpions League. De hecho hoy se reúnen las Ligas europeas buscando poner sobre la mesa la idea que tienen de competición ideal, que no será igual a la que tienen clubes, jugadores y federaciones.

Lo que es seguro es que desde la sede de Nyon no se plantean cambio alguno para antes de la temporada 24-25. El próximo trienio de competición ya está vendido y salvo giro inesperado y que no contempla la UEFA, todo seguirá igual hasta el verano de 2024. El martes Aleksander Ceferin explicará todo a las 55 federaciones en una reunión que tiene previsto celebrar. Los equipos, al menos los que están detrás del proyecto de la Superliga, no van a aceptar este posicionamiento. Quieren que el cambio sea ya, de inmediato y no como se está filtrando hasta ahora.

No contemplan lo de los grupos de seis u ocho. Quieren dar el paso y crear de una vez por todas esa Superliga de la que se habla. Las reuniones se siguen sucediendo. La actividad no ha parado. La idea que más adeptos está ganando de las muchas que hay y de las que hemos ido informando es que la fase de grupos pase a estar formada por 36 equipos divididos en seis grupos de seis, lo que significaría jugar un mínimo de 10 partidos, por los seis actuales., tal y como publica La Gazzetta dello Sport. Si llegas a la final, juegas 17 partidos por los 13 actuales. Poco cambio.

La idea es que los grupos terminen haciendo una clasificación global, en la que los ocho primeros entrarían directamente en octavos y los otros ocho equipo entrarían después de un partidos entre los equipos clasificados entre el puesto noveno al décimo sexto contra los clasificados a partir de la posición diecisiete.

Se pasarían a jugar 209 partidos por los 125 actuales, en una competición abierta sin equipos fijos ni invitados, todo por mérito deportivo.No se habla de dinero por el momento, pero las cifras nunca llegarán a esos 350 millones de euros por participar de la Superliga, ni los 500 millones que se llevaría presumiblemente el ganador.

FUENTE: MARCA.