El Real Madrid no quiere esperar mucho más a que Sergio Ramos tome una decisión sobre continuidad en el club blanco y se ha marcado como fecha límite el mes de marzo para resolver una situación que lleva enquistada toda la temporada. Según avanza el diario Abc, la entidad quiere zanjar el asunto una vez haya finalizado la eliminatoria de octavos de final de la Champions contra el Atalanta, un doble compromiso que marcará el devenir de la temporada blanca y en el que están enfocadas todas las atenciones.

Sergio Ramos ya sabe cuál es la propuesta del Madrid: dos años y una rebaja salarial del 10% (que se extenderá a toda la plantilla) para hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia. El club blanco no se moverá de ahí y varios medios aseguran que en los despachos del Santiago Bernabéu ya dan por hecho que Sergio Ramos hará las maletas cuando finalice su contrato el próximo 30 de junio.

La intención del Madrid es que la situación no se eternice sea cual sea el desenlace y la decisión de Ramos. El club quiere que se quede, pero si el capitán no acepta la propuesta no habrá otra oferta. El club quiere saber cuanto antes la resolución de la renovación para encarar la planificación de la próxima temporada, donde se espera, entre otras, la llegada de David Alaba.

Según revela el diario Abc, el capitán y el presidente del Madrid, Florentino Pérez, charlaron en el hotel de concentración de Elche antes del partido en el Martínez Valero y el central le expuso la oferta del PSG asegurando que no la escucharía porque quiere seguir de blanco.

Si Ramos finalmente anuncia al club que no sigue, el Madrid dará rotas las negociaciones para centrarse en la planificación de la temporada, asegura el Abc.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO