«En un principio fue una preocupación. Estaba en plan, ‘Oh, ¿por qué solamente 18 meses? Pero después de un minuto, pensé, ‘¿qué cambia eso, qué cambia que me ofrezcan cuatro años y medio? Podrían despedirme de todas formas», razonaba Thomas Tuchel horas antes de su primera victoria al frente del Chelsea contra el Burnley (2-0). El técnico alemán, como él mismo reconoce, ha firmado un contrato por año y medio, a pesar de las reticencias iniciales. Y es que, aunque no parece una muestra de confianza extrema limitar el tiempo de esa manera, la cláusula que desvela el ‘Daily Mail’ muestra unos incentivos que esconden una renovación de contrato relativamente razonable.

Si Tuchel clasifica al Chelsea para Champions League durante las dos campañas que su contrato tiene vigencia, este será renovado automáticamente. No parece una petición desmesurada teniendo en cuenta el músculo económico con el que contará el de Krumbach. El curso pasado Lampard logró clasificar a los blues para la Liga de Campeones y tras ser los mayores agitadores del verano, gasto de 250 millones de euros mediante, no se espera menos que repetir posición a final de curso. La irregular marcha del club bajo el mando del técnico inglés hizo apostar a la parte noble de la entidad por un cambio de rumbo. Ahora, Tuchel es capitán de la nave y, según indica el citado medio, siempre fue la primera opción, aunque también se barajasen a Ralf Rangnick y Julian Nagelsmann como opciones alternativas.

Además, el ex del PSG tiene claro que un contrato no significa nada, como ha podido comprobar en su etapa en la capital francesa, donde le han hecho bajarse del barco seis meses antes de que su vinculación expirase. «Si no están contentos conmigo, me despedirán de igual manera. Y si ellos me dan cuatro años y medio de contrato podrán una cláusula con la cual me podrán despedir a través de un pago concreto», añadía un Tuchel que sabe perfectamente cómo funciona el planeta fútbol.

125 millones en despidos

En lo que respecta al Chelsea, con este tipo de contrato se asegura, al menos, evitar otro pago titánico a un técnico en caso de despido prematuro. En el caso de Lampard, había una cláusula de ruptura de contrato tras el segundo año, a pesar de haber firmado tres, por lo que solamente le tendrán en nómina hasta el final de la presente temporada. Sin embargo, Abramovich es experto en compensaciones millonarias y desde su llegada a Stamford Bridge ha tenido que desembolsar casi 125 millones de euros en pagos a sus diferentes entrenadores por rupturas prematuras de contrato (Mourinho, Sarri, Conte…). De esta manera, se evita un caso similar con Tuchel. En tanto que Tuchel se asegura una renovación razonable. Sin embargo, tendrá que remar, puesto que tiene al Leicester, cuarto, a seis puntos de distancia…

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO