Independiente y Lanús se vieron las caras en la revancha de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El duelo disputado en Avellaneda comenzó con un claro dominio del Rojo, aunque la falta de profundidad atentó contra los deseos de Lucas Pusineri y el Granate aprovechó sus oportunidades.
Cuando el cronómetro de Raphael Claus marcó el primer cuarto de hora, Tomás Belmonte sorprendió a Sebastián Sosa con un violento remate desde el borde del área grande y festejó el 1 a 0. El caño inconsciente e irresponsable de Pablo Hernández fue uno de los factores que le permitió a la visita ponerse en ventaja.
El golpe le dejó la mandíbula floja al Diablo. Un pésimo cierre de Alexander Barboza expuso las limitaciones psicológicas y futbolísticas por las que atravesaba el dueño de casa. Un centro atrás de Pedro De La Vega facilitó la tarea de José Sand, quien de zurda extendió la diferencia tres minutos más tarde. Con el 2 a 0, la locura se apoderó de Independiente. Y los de Zubeldía intentaron aprovecharse de ello.
Si bien el Rojo tuvo algunas ocasiones para llegar al descuento a través de Silvio Romero, Federico Martínez y Lucas González, antes del descanso una nueva desconcentración de Barboza, en complicidad con Alan Franco, le dio la oportunidad a Nicolás Orsini de convertir el triunfo en goleada. El toque sutil por encima del arquero uruguayo concretó la conquista de un Lanús que ya empezaba a pensar en Vélez.
En el complemento el técnico de Independiente reemplazó al Tucu Hernández por Nicolás Messiniti y sacó a Lucas Rodríguez para darle lugar a Alan Soñora. Sin embargo, la resignación ya era perceptible desde la reanudación del pleito, dado que el objetivo de los 4 goles para evitar la eliminación se presentó imposible.
El descuento de Andrés Roa, quien reemplazó a Alan Velasco, sirvió para decorar el marcador de un encuentro que se había liquidado en el primer tiempo. El colombiano tocó con calidad al palo derecho de Lautaro Morales y selló el 3 a 1 para que la despedida no vaya acompaña de una humillación.
Lanús avanzó a paso firme y en la próxima instancia se medirá con el Fortín de Pellegrino. En la competición internacional de segundo orden en el continente, de los cuatro aspirantes al título, tres son argentinos. El otro finalista saldrá del cruce que animarán Defensa y Justicia y Coquimbo Unido de Chile.