La lucha por la herencia del patrimonio que deja Maradona tras su muerte promete ser encarnizada. No eran pocos los lujos que había adquirido Diego a lo largo de su vida. Se calcula que su fortuna estimada es de alrededor de 50 millones de dólares, aunque no se sabe con exactitud cuánto de eso gastó en los últimos tiempos, en los que se rodeó de una serie de personas a las que financiaba prácticamente en su totalidad a cambio de los servicios prestados.
Sí se sabe parte del patrimonio material que tenía Maradona, siempre rodeado de grandes lujos. Entre la lista de sus principales activos hay cinco casas (cuatro en Argentina y una en Dubai), cuatro autos, joyas y un anfibio (una especie de tanque) que le regaló el presidente del Dinamo de Brest mientras estuvo dirigiendo en Bielorrusia. Traer este último vehículo a Argentina tiene un coste de 70.000 dólares, por lo que, en caso de que nadie asuma ese gasto, quedará en su lugar de origen sin un dueño claro que pueda utilizarlo.
Todos los bienes de Maradona quedarán en manos de sus herederos, que son oficialmente sus cinco hijos reconocidos. El problema es que también hay otros hijos que reclaman su paternidad y que serían beneficiarios en caso de confirmarse. Además, la propia familia declarada de Maradona tiene guerras internas y no guarda una relación demasiada estrecha, por lo que las negociaciones por apoderarse de su parte de la herencia prometen ser duras.
TOMADO DE DIARIO AS