Koeman , en 2 meses, 4 partidos oficiales y 10 ruedas de prensa, ya ha demostrado que muchas cosas están cambiando para bien en el Barça. En el campo, en los entrenos y ante los medios. Se ha alabado mucho su sinceridad a la hora de responder. Pero, con el caso de Griezmann , quizá haya cometido dos errores. Tras el encuentro del Sevilla le recriminó públicamente que un jugador de su calidad debía haber metido una de las dos ocasiones que tuvo. No le faltaba razón, pero el error fue poner la lupa sobre cada uno de sus remates. A partir de ahora, como se demostró en Getafe, tendrá más presión encima a la hora de chutar. Y, al mismo tiempo, los medios ya hemos puesto el contador sobre cada uno de sus disparos a puerta. Hacer el inventario de fallos a cada partido será su pena de muerte. Toda la presión redoblada ahora sobre un Griezmann que jamás ha sido un ‘killer’ y que sigue desaparecido en combate.

El segundo error llegó tras las palabritas del francés tras su gol a Croacia. Aquí “manda el técnico” y el jugador a rendir donde le ponga el entrenador. Pero, al siguiente partido, en Getafe, el entrenador le puso justo ahí donde quería jugar él. Griezmann se salió con la suya, pero como falso 9 tampoco funcionó. Aquí “manda el técnico”, sí, pero algo menos que hace una semana.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO