El equipo dirigido por Frank Lampard comenzó mejor que su rival, presionando la salida de los centrales y manejando mucha intensidad. James y Mount generaron dos aproximaciones que no le hicieron daño a Alisson.

Con el paso de los minutos los locales se empezaron a sentir más cómodos en la cancha y reflejo de ello fue el golazo de Keita de media distancia en el cual no pudo hacer nada Kepa.

A los 35 minutos el juez sancionó una falta sobre Mané, al cobro llegó Alexander Arnold quien dejó sin posibilidades al portero vasco. Wijnaldum aumentó la diferencia y dio tranquilidad para los de Klopp. Sin embargo, sobre el final apareció Giroud para descontar y dejar el partido abierto para el complemento.

En el complemento Liverpool siguió con su buen ritmo y puso el cuarto con Firmino tras asistencia perfecta de Alexander Arnold. Parecía que con ese gol el juego estaba sentenciado, pero Pulisic ingresó para habilitar a Abraham y marcar un golazo que puso el duelo apretado.

Chamberlain de contragolpe sentenció el juego y la victoria para los de Klopp.

TOMADO DE DIARIO AS