Se conocen muchos admiradores de Guardiola. Él también tiene unos pocos. Uno de ellos, Bielsa. El ascenso con el Leeds consolida el trabajo del argentino estos dos últimos años en Elland Road: “Marcelo es una gran noticia para la Premier. Por su ética, su manera de entender e interpretar el juego. Puedes aprender mucho de su estilo pero nadie puede llegar a imitarle. Y eso le convierte en un entrenador especial”, apuntó Pep, siempre fiel a su opinión sobre su homólogo.
El triunfo del Leeds llega como recompensa a 16 años sin pisar la élite: “Mentalmente no era nada fácil subir después del batacazo de la temporada anterior”, dijo Guardiola, al que le molesta que a un entrenador solo se le valore por ganar: “El respeto es mucho más importante. Tras perder ante el Arsenal pasas una mala noche, pero después te olvidas. Es mejor el legado que dejas. Y en eso Bielsa es el número uno”, se significó Pep, consciente, sin embargo, de que se mueve en un mundo marcado por los resultados.
El City se mide a un Watford que se juega la vida para sobrevivir en la Premier. Sin Nigel Pearson, cesado a falta de dos jornadas: “No puedo opinar desde fuera sino respetar la decisión, aunque su trabajo fue excepcional. Antes del confinamiento tuvo buenos números pero no sé qué ha pasado ni soy el adecuado para pronunciarme”, apuntó Pep, que confirmó que realizará cambios para que nadie llegue extenuado a la fase final de una Champions a la que el City llega presionado.
Le queda por eliminar al Real Madrid si quiere estar en Lisboa, y a diferencia de Zidane, Guardiola no está por la labor de dar muchas vacaciones: “Aprovecharemos estas dos semanas para seguir entrenando”, subrayó en una rueda de prensa en la que habló sobre mantener la ilusión tras cinco años en Manchester: “Es un reto porque nunca he estado tanto tiempo en un mismo club. Cuanto más, mejor conoces todas las áreas pero más difícil es mantener el ritmo. A ver si soy capaz”, concluyó.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO