Lionel Messi cambió su faceta y entró en modo generoso. Desde que regresó del confinamiento, el rosarino repartió más asistencias respecto de los goles anotó, un dato que llama especialmente la atención.
Lo habitual es que sus récords tuvieran que ver con tantos convertidos a la vez que dominaba los registros de pases de gol. Pero todo lo que se le pone en la cabeza a Messi alcanza un nivel excelso y, con su asistencia a Arturo Vidal el pasado sábado frente a Valladolid, ya igualó el mejor año de uno de los mayores maestros del pase que haya visto el fútbol español.
Esta nueva faceta es inédita en él y se destapó después del receso. Hasta el 14 de marzo, cuando el fútbol se fue a casa para frenar la expansión del COVID-19, La Pulga se había mostrado tan protagonista como es habitual en él en el aspecto goleador. El 10 blaugrana, incluso, se permitió marcarle un póker de goles a Eibar a finales de febrero, días antes del inicio confinamiento. Sin embargo, regresó menos goleador que antes, lo cual tampoco lo privó de alcanzar el gol 700 en su carrera.
Messi, no obstante, no falla. Su ascendencia sigue siendo decisiva no por lo goleador sino por su faceta de asistente y actualmente habiendo reducido su aporte goleadora en dos tercios, consiguió multiplicar por dos sus pases de gol.
¿Será suficiente para alcanzar a Real Madrid?
El cuadro blanco ya fue capaz de truncar la buena racha goleadora de Messi en el Clásico y, tras el confinamiento, el rosarino convirtió tres goles en nueve partidos, un ritmo notablemente más bajo que antes del freno.
Lo malo es que Barcelona no lo acompaña . El equipo culé no aprovecha esta nueva versión de Messi, más pendiente de conectar con los centrocampistas y de ejercer de enganche con los delanteros, lo cual también ha permitido a Antoine Griezmann redefinir su posición y mostrar sus mejores cualidades, aunque el francés se perderá el tramo final de La Liga por lesión.
Es evidente que el equipo llega al tramo final pidiendo la hora y ni siquiera el Messi asistente le da para competir frente al Madrid, que tampoco tiene mucha luz en su juego pero sí se mostró más sólido defensivamente hablando.