Hugo Lloris y Son Heung-Min se pelearon en el entretiempo del partido ante Everton y sus compañeros los tuvieron que separar.
Todo esto debido a que el coreano actuó con un poco de displicencia, pues el Tottenham perdió el balón y se vino el ataque del Everton, que no terminó en gol de Richarlison por poco. Al arquero francés no le gustó nada.