La oficialización del Kily González como entrenador de Rosario Central no parece ser el único bombazo que la institución rosarina está dipuesta a tirar en esta nueva etapa del fútbol argentino. “Sé que Lavezzi se muere por ponerse la camiseta”, dijo el flamante entrenador y en el Canalla, ni lentos ni perezos, empezaron a moverse. Pero el Pocho no sería el único que regresaría…
Según informó Radio La Red, al delantero, que se encuentra retirado desde fines de 2019, lo acompañaría ni más ni menos que Ángel Di María. Y ambos volverían a jugar en el país en 2021. “A mí me da vergüenza porque dice que su ídolo soy yo. En su cabeza está volver, porque el sentido de pertenencia en todo Rosario es muy fuerte”, expresó González sobre el Fideo.
Lo de Lavezzi está más cerca de ser un deseo que una posibilidad. Guillermo Hanono, secretario del club, aseguró que “hubo un llamado”, pero que “no fue más que eso”, es decir, una conversación informal. Aunque aclaró que “si no cuesta una locura, tiene las puertas abiertas”. Sin embargo, el otro problema sería su físico: más allá de que todavía podría estar en actividad, tiene 35 años, había colgado los botines por un problema crónico en su rodilla y que ni siquiera le permitía tener continuidad en Hebei Fortune, su último equipo.
Lo de Di María, en cambio, podría ser posible recién a mediados de 2021, que es cuando termina su contrato con PSG. “Ya dije que quiero terminar mi carrera en Europa acá en PSG porque estoy muy feliz. Después de eso, seguramente vuelva para jugar en Argentina”, había dicho en su momento.