A través de un plasma, como en tantos otros lugares, Guardiola se reencontró con la prensa en la antesala del choque frente al Arsenal. Una fecha señalada tras tres meses de interrupción forzada, suficiente para darse cuenta de que se puede subsistir sin Premier, aunque la vida sea más aburrida: “Estoy contento de veros”, dijo Pep con una sonrisa. Acompañado de Simon Heggie, el jefe de prensa, el entrenador de Santpedor desgranó la actualidad antes de regresar mañana a un Etihad sin gente.

Cosas de la nueva rutina, atajo necesario para poder acabar la liga: “No tengo nada que reprochar a nadie. Todos han vuelto en buenas condiciones pero no sé cómo está el equipo. Me preocupa haber tenido poco tiempo de preparación -solo tres semanas y media- porque jugar cada tres días no será nada fácil. Tendremos que rotar”, aseguró sin titubeos un Guardiola con buena apariencia, agradecido al inmenso trabajo del NHS durante esta pandemia: “Ellos son los verdaderos héroes”.

No tiene mucho en juego el City, demasiado lejos del Liverpool, pero el encuentro de mañana va a juntar de nuevo al de Santpedor con Arteta, ahora en el banquillo del Arsenal: “Tengo ganas de verle. No hay muchos secretos entre nosotros, pero este deporte pertenece a los futbolistas, que son quienes marcan la diferencia. ¿Hablar? Nos hemos mandado un mensaje hace una hora y media sobre el vino que tomaremos después del partido”, comentó Pep, que insistió en la importancia de adaptarse cuanto antes a la nueva normalidad.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO