El panorama para la Bundesliga no es nada positivo. Mientras que la reunión para ver que pasaba de ahora en adelante se pospuso para la próxima semana (23 abril), el gobierno de Alemania informó que se suspenden todos los grandes eventos hasta el próximo 31 de agosto, lo que incluiría las actividades deportivas.

Dijimos claramente que los eventos importantes no se celebrarían hasta final de agosto bajo ninguna circunstancia”, afirmó Markus Söder, primer ministro de Bavaria, que preguntado por la Bundesliga añadió que “deporte o cultura se han de tomar ahora decisiones en un segundo plano. La Bundesliga no es un tema hoy. Pronto discutiremos si es posible jugar a puerta vacía. La liga lo está considerando y trabaja en conceptos de seguridad”.

Lo que está claro a día de hoy es que, de seguir la Bundesliga en pie a partir de mayo, idea que tienen los dirigentes, sería a puerta cerrada, que es ahora el único escenario posible. Todo, para evitar que los contactos entre la gente se produzcan y que sigan aumentando los casos de contagio de coronavirus.

Contrariamente, los equipos de la Bundesliga se siguen entrenando porque, mientras que las instalaciones deportivas públicas y privadas están cerradas, los estadios y campos de entrenamiento de fútbol, se consideran “locales comerciales”, por lo que pueden ser utilizados. La DFL solo permite la entrada de 126 personas en el campo y 113 en las gradas en los partidos a puerta cerrada.

“Sigue siendo crucial que los ciudadanos mantengan una distancia de seguridad de 1,5 metros. No tenemos mucho margen de maniobra, tenemos que seguir adelante. Tenemos que vivir con el virus mientras no hay vacuna. Es extremadamente importante tener precaución, porque se trata de las personas”, insistió Angela Merkel, presidenta de Alemania.