En charla con Gastón Edul, colega de TyC Sports de Argentina, Fernando Gaibor recordó los momentos más complicados de su carrera, cuando tenía que hacer enormes sacrificios para cumplir con los entrenamientos en Emelec.
Un viacrucis. “Vivía en la ciudad de Montalvo, cuando terminé el colegio tenía que viajar dos horas de ida y dos de vuelta para entrenar con Emelec. Sacrificaba muchas cosas, mi mamá me daba permiso hasta 21h30 o 22h00… Mis amigos me decían el niño de casa y esas cosas”.
Se ganó un jalón de orejas inmerecido. “Cuando legué a primera, los seis primeros meses seguía viajando. En Ecuador hay el Puente de la Unidad Nacional, que une a Guayaquil con Durán, había sólo dos carriles y en las horas pico eran tramos de dos o tres horas. Ahora hay dos puentes más, en ese tiempo los estaban construyendo. Llegué tarde y Sampaoli me habló, me dijo que por ser el juvenil tenía que estar antes”.
Finalmente, la intervención de Jorge Sampaoli. “Él no sabía lo que viajaba hasta que le conté, me dijo que un jugador de primera no puede hacer eso. Habló con la dirigencia y me rentaron un departamento en Guayaquil. Una de las tantas cosas que tuve que pasar”.