La nueva coyuntura económica provocada en el mercado futbolístico por la crisis del coronavirus a nivel mundial afectará de lleno a todos los clubs. Tampoco escapará a la misma el FC Barcelona, que ha alcanzado un acuerdo con sus jugadores para una rebaja salarial durante el Estado de Alarma como han hecho otros ‘grandes’ como Juventus, Bayern Múnich, Borussia Dortmund de forma más global. El Atlético de Madrid también está tramitando un ERTE y en el Real Madrid no esconden ya una más que posible reducción de los emolumentos de su plantilla.
En este contexto, sin embargo, el Barça sigue teniendo la confianza en que podrá ir a por sus principales objetivos para reforzar la plantilla. Y ahí están Neymar y Lautaro Martínez sin que en el club azulgrana se vean en la tesitura a día de hoy de tener que renunciar a uno de ellos para asegurarse la contratación del otro. El Barça los quiere a los dos sabiendo además que ambos desean vestir de azulgrana la próxima temporada al lado de Leo Messi.
El propio presidente barcelonista, Josep Maria Bartomeu, fue claro en la entrevista concedida el pasado lunes a Mundo Deportivo horas después de haber alcanzado un acuerdo con la primera plantilla de fútbol al igual que con el resto de equipos profesionales del club, el Barça B y el Juvenil A de fútbol. “El Barça estará en el mercado en disposición de hacer las operaciones que crea convenientes. Claro que tendremos capacidad”, señaló antes de recordar la condición de número uno de facturación en el fútbol: “Seguiremos siendo los que más cobramos y por eso podemos somos los que más pagamos a nuestros jugadores”, añadió.
Neymar (28 años) sigue siendo considerado un futbolista determinante para dar un salto cualitativo al equipo. El PSG no pondrá facilidades pero hay que tener en cuenta que la capacidad de facturar dinero del club francés en el capítulo comercial no es la misma que la del Barça una vez pase la pandemia.
Ney está a dos años de que venza su contrato con el PSG y la entidad azulgrana intentará convencer a los parisinos por las buenas sin acudir al Artículo 17 del Reglamento de Transferencias de la FIFA para que se le fijara un precio inferior a 180 millones. Leonardo de Araujo, director deportivo del PSG, antepone también la continuidad de Kylian Mbappé a la de Neymar, que sigue teniendo al Barça demandado. No obstante, el brasileño parece mantener, como el verano pasado, la idea de retomar el contrato que tenía en el Camp Nou por 25 millones netos, por debajo de los 36 que percibe en el Parque de los Príncipes.
Y si Ney es objetivo estratégico, futbolístico pero también con el añadido a nivel de marketing, Lautaro es una prioridad, tácticamente quizá más que el brasileño. Así lo consideran los técnicos culés, que perciben obviamente una mayor necesidad a medio plazo en el puesto de delantero centro ya que Luis Suárez cumplió 33 años en enero. El Inter sabe que no podrá retener a Lautaro, con una cláusula de 111 ‘kilos’ durante una quincena en julio.
Oferta de siete millones anuales
El diario Tuttosport publicó ayer que el Barça ofrece un contrato de siete ‘kilos’ por cinco temporadas al argentino, que cobra solo dos netos en Milán y ha recibido una oferta para subir su ficha a cuatro. El sí de Lautaro, que antepone jugar con Messi al Madrid y al Manchester City, es otra baza así como la posibilidad de meter algún jugador en la operación. Y ahí, como informó MD, Arturo Vidal es el favorito ya que quiere seguir en la elite jugando más que en el Camp Nou y Antonio Conte le quiere. Queda mucho aún pero en el Barça no ven imposible juntar a Neymar y Lautaro.
Tanto Neymar como Lautaro Martínez son extracomunitarios y el Barça, como el resto de clubs españoles, solo puede inscribir a tres. Actualmente, cuenta con Arthur Melo y Arturo Vidal además de Araujo, que puede subir del ‘B’ siempre que haga falta sin incumplir la normativa. Si Vidal se marcha, una opción muy factible, habría hueco para Lautaro y Ney, que paralizó su nacionalización española cuando fichó por el PSG. Por ello, Emerson (Betis) no podría llegar el próximo verano al ser también extracomunitario.
