A pesar del optimismo que filtró esta tarde (y de las declaraciones del presidente de la región Lombardía, Attilio Fontana), al final el Juventus-Inter, partido decisivo para el destino de esta Serie A, se jugará a puerta cerrada.

La Liga italiana hizo oficial la decisión esta noche, anunciando que cinco enfrentamientos de la jornada 26 se disputarán sin público debido a la emergencia coronavirus: Udinese-Fiorentina, Milán-Genoa, Parma-Spal, Sassuolo-Brescia y el partidazo entre bianconeri y nerazzurri. El Lazio-Bolonia, Nápoles-Torino, Lecce-Atalanta, Cagliari-Roma y Sampdoria-Verona se jugarán normalmente, ya que tendrán lugar lejos de los focos de contagio. “Jugar a puerta cerrada es algo forzado”, afirmó esta noche el consejero delegado del Inter, Giuseppe Marotta, “pero, como dijo Andrea Agnelli, la salud de los ciudadanos es lo primero, así que, aunque a regañadientes, aceptamos esta decisión”.

El Calcio, entonces, vivirá una jornada con la mitad de sus campos sin público: una situación nunca vista antes.